Miriada
Cuando la soledad ha muerto
y los huesos lloren destartalados
solo tú sabrás que vivo
solo tú sabrás que me lamento como un viejo,
en una esquina
o
en un cementerio
o quizás
más humano
más cercano
detrás de tus ocultos recuerdos nocturnos
de sofás
de noches bohemias
y de llamadas telefónicas.
Entonces, en silencio…
yo existo
y
yo existo nada más
con tu color de ojos
con tu boca de palabra
y tu sol de verdades
solo ahí existo
Cuando veo en tus pasos
al soldado de recuerdos
y de pudores descubiertos
por confianzas de mañanas
de saltos y de resúmenes.
Entonces diré callando
olvidando el ayer-pasado
que tú antes que la nada
que tú después del cigarro blanco
serás una parte de mi futuro inventado
aunque así tu no lo quieras
Aunque así mi amada muerte me lo impida
Tú serás una parte de mi futuro inventado.