La mujer de mi ojos, no es de este mundo.
posee ojos de grieta profunda
y labios de María.
Sus manos fuertes, delinean puntos suspensivos.
Socorre mi sombra, cuando recién se asoma el peligro.
No, la mujer de mis sueños no pertenece a este mundo.
La mujer de mis ojos...
Esconde en su abdomen, la sabiduría de Atenea;
siendo un arte su extensa figura.
Aguarda en la uña, la madurez de las ciruelas,
antológica experiencia.
La mujer de mis ojos
Es el diamante, castigo en su morada.
es su rostro, pie de porcelana.
Ah, rodillas de espesa niebla.
Eres misterio, mi verdad perfecta;
Eres mi promesa alguna vez muerta.
30/12/05
Etiquetas: Poemas
Etiquetas: Poemas
Existo
porque tengo que existir
y
no soy el que soy
porque soy y no soy
Pienso
sin pensar lo que soy
porque sé que soy
el YO que soy yo
Muerto
porque no soy el que soy
sé que soy el que soy
siendo parte del que soy
tan solo Dios…
Amén de la creación.
Etiquetas: Poemas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)