La mujer de mis ojos

La mujer de mi ojos, no es de este mundo.
posee ojos de grieta profunda
y labios de María.
Sus manos fuertes, delinean puntos suspensivos.
Socorre mi sombra, cuando recién se asoma el peligro.
No, la mujer de mis sueños no pertenece a este mundo.

La mujer de mis ojos...
Esconde en su abdomen, la sabiduría de Atenea;
siendo un arte su extensa figura.
Aguarda en la uña, la madurez de las ciruelas,
antológica experiencia.

La mujer de mis ojos
Es el diamante, castigo en su morada.
es su rostro, pie de porcelana.
Ah, rodillas de espesa niebla.
Eres misterio, mi verdad perfecta;
Eres mi promesa alguna vez muerta.
30/12/05

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